25/7/08

Asociación entre la presión arterial sistólica baja y la prevalencia de demencia y enfermedad de Alzheimer *


Asociación entre la presión arterial sistólica baja y la prevalencia de demencia y enfermedad de Alzheimer

El Honolulu-Asia Aging Study, un estudio de seis años de duración realizado en pacientes de edad avanzada y presentado en el 2008 Annual Meeting of the American Geriatrics Society, revela una asociación entre la presión arterial sistólica (PAS) baja y determinados tipos de disfunción cognitiva. Este estudio realizado en 3.734 hombres americanos de ascendencia japonesa encontró una asociación significativa entre la PAS baja y demencia y enfermedad de Alzheimer prevalentes en personas de edad avanzada.

La hipertensión en el adulto es un factor pronóstico conocido de demencia pero se desconoce la relación entre la presión arterial y la función cognitiva en los ancianos. La prevalencia de la demencia aumenta con la edad y afecta a más del 10% de las personas de 65 años o más y a casi el 50% de las personas de 85 años o más. El estudio investigó la asociación transversal entre la PAS baja y la función cognitiva en los ancianos, así como la asociación longitudinal entre la PAS baja y los cambios en la función cognitiva a lo largo de seis años en esta etapa de la vida.

La autora principal del estudio, Gina Fujikami, estudiante de cuarto curso de medicina en la Facultad de Medicina John A. Burns de la Universidad de Hawai de Honolulú, recibió el AGS Clinical Student Research Award al mejor trabajo en su categoría.

Los participantes en el estudio tenían entre 71 y 93 años de edad entre 1991 y 1993. Se midió su capacidad cognitiva mediante el Cognitive Abilities Screening Instrument. La demencia se definió como una puntuación inferior a 74 (rango: 0 - 100). La capacidad cognitiva se determinó de nuevo a los 3 y 6 años. Se consideró "deterioro cognitivo" una disminución ≥ 10 puntos a los 3 años ó ≥ 14 puntos a los 6 años.

Las mediciones de la PAS se agruparon en < 120, de 120 a 139, 140 a 159 y ≥ 160. La Sra. Fujikami señaló a Medscape Internal Medicine que "al principio empleamos una PAS < 110 pero esta cifra era demasiado baja. Por este motivo empleamos una PA < 115 que es baja aunque no demasiado. Sin embargo, el rango de presión arterial tiende a ser más elevado en los ancianos de modo que una PAS de 115 es baja en este grupo de referencia.

Los análisis estadísticos determinaron una asociación significativa entre PAS baja y demencia prevalente (oportunidad relativa [OR]: 2,70; intervalo de confianza [IC] del 95%: 1,68 - 4,35; p < 0,0001) en comparación con el grupo con PAS de 120 a 139. También había una asociación significativa entre enfermedad de Alzheimer prevalente y PAS baja (OR: 2,20; IC 95%: 1,04 - 4,66; p = 0,04). No había una asociación estadística entre PAS baja y otros tipos de demencia, como la demencia vascular.

Tampoco hubo una asociación estadísticamente significativa entre presión arterial diastólica (PAD) y demencia. La Sra. Fujikami señaló que “en otros estudios se ha observado esta asociación pero en el nuestro no encontramos ninguna relación entre la PAD y la demencia”. Durante los 6 años del estudio, ni la PAS ni la PAD bajas estaban asociadas a un deterioro de la función cognitiva o a un caso nuevo de demencia. Es probable que la demencia prevalente sea el reflejo de una enfermedad crónica y no de los efectos causales de una PAS baja.

La Sra. Fujikami también planteó la posibilidad de que la demencia provoque fluctuaciones de la presión arterial en lugar de al contrario. Esto podría reflejar un deterioro en el control del tronco encefálico. También se han propuesto otras hipótesis.

El moderador de la sesión, el Dr. George E. Taffet, profesor adjunto del Departamento de Medicina, y de Ciencias Geriátricas y Cardiovasculares de la Facultad de Medicina Baylor de Houston (Estados Unidos), planteó la misma posibilidad en sus comentarios a Medscape Internal Medicine. "[El estudio] tiene las ventajas de una muestra de pacientes bien caracterizada y consolidada como es la de Hawai. Pienso que estaba bien presentado y sintetizado... Pero es muy fácil decirlo a posteriori".

El Dr. Taffet afirmó que "tienen toda la información relacionada con estos pacientes y podrían haber revisado los dos o tres años previos para comprobar si estos pacientes siempre tuvieron la presión arterial baja o si alguna vez tuvieron una PAS de 180 ó 190 y ahora tienen una demencia y una presión arterial baja".

La Sra .Fujikami agregó que "en resumen, lo importante ahora es saber cuál es la presión arterial óptima en los pacientes mayores de 80 años. Sabemos que la hipertensión en la edad adulta puede aumentar la tasa de demencia. ¿Precisan tratamiento al final de su vida?, ¿Estamos tratándoles en exceso y causándoles demencia en las últimas etapas de la vida? Esta es una pregunta que todos nos hacemos".
 

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